Guadalajara 24 de agosto de 2015
Ante las últimas informaciones acaecidas en los medios, en los cuales los ganaderos de la Sierra Norte reclaman a la Junta medidas para acabar con los ataques de lobos al ganado, desde Ecologistas en Acción hacemos un llamamiento para acabar con la constante estigmatización del lobo ibérico, aún ya en pleno siglo XXI se sigue presentando esta información como leyendas y cuentos atávicos en las que el lobo es la causa de todos los males.
En primer lugar debemos de felicitarnos porque el lobo es una especie protegida en Castilla-La Mancha y Guadalajara cuenta con una de las escasas poblaciones de lobos de nuestra región, y lo que debe hacer la administración regional es perseverar la continuidad de esta especie, tomando todas las medidas necesarias para evitar daños a la ganadería, haciendo compatible la supervivencia de todos.
La presencia del lobo es fundamental para regular el ecosistema. Además los lobos estaban presentes en toda la península, hasta que fueron prácticamente exterminados de casi todas las regiones, el lobo pues tiene todo el derecho del mundo de vivir donde elija.
Está ampliamente demostrado que si se toman una serie de medidas, la primera de las cuales es asumir que hay que convivir con la presencia del lobo, no eliminarlo ni expulsarlo, la ganadería tiene cabida y es completamente viable. Además del cobro de las indemnizaciones en forma y tiempo por el ganado atacado, es también muy eficaz el uso de mastines adiestrados que custodian el ganado, la estabulación de las cabezas y el uso de pastores eléctricos. Es importante la implicación de los ganaderos y las administraciones para que la convivencia con el lobo sea exitosa y tenemos ejemplos en muchas zonas de nuestro país, donde especialmente el uso de mastines ha conseguido que la ganadería se desarrolle perfectamente cohabitando con el lobo. Insistimos, lo que no tiene sentido es seguir desarrollando la actividad ganadera como si
el lobo no existiera. Este es el error principal.
Siendo la ganadería una actividad económica, de gran impacto en las zonas rurales, sin duda alguna, no puede anteponerse a la conservación de nuestro lobo, que es de todos y que es una herencia que debemos de proteger y cuidar. También es hora de acabar con los mitos del lobo y actuar de forma racional y proporcionada, parece mentira que aún siga vigente el “¡qué viene el lobo!”, cuando en realidad debemos de felicitarnos por seguir contando entre nosotros con este espléndido animal.
Resumimos las medidas propuestas para la conservación y protección del lobo:
1 - Detener cualquier tipo de control de población, es decir de eliminación de ejemplares.
2 - Elaboración de planes de conservación.
3 - Aprobación, adecuación real y/o revisión de los Planes de Gestión de las Zonas de Especial Conservación (ZEC) con presencia de lobo.
4- Realizar censos de poblaciones.
5 - Fomentar la coexistencia entre el lobo y la ganadería extensiva: como se ha explicado anteriormente mediante el uso de mastines, burros, vallas, estabulado y pastores.
6 - Ayudas al sector agro-ganadero condicionadas a compromisos ambientales: En este caso la administración puede facilitar las medidas preventivas necesarias, anteriormente expuestas.
7 - Disminución de la presión cinegética sobre presas salvajes del lobo (corzo, ciervo, jabalí, etc.)
8 - Promover acciones contra el furtivismo y los envenenamientos.
9 - Regular y propiciar el ecoturismo de lobos, incluidas las actividades de observación directa y fotografía.
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| Manada de lobos ibéricos («Canis Lupus Signatus» de Juan José González Vega) |
