martes, 11 de octubre de 2011

Manifiesto II Manifestación contra el maltrato animal en Guadalajara.




Tradición, barbarie, arte, sufrimiento, cultura, tortura. Términos contradictorios y opuestos pero que nos reúnen hoy en la plaza de torturas de Guadalajara a gente guadalajareña  y otras personas del estado.  

Hemos venido porque la tradición, el arte y la cultura son parte de nuestra identidad, de nuestro orgullo, de nuestra unión, de nuestra riqueza intelectual  y merecen nuestro cuidado y protección, pero de ninguna manera vamos a consentir que estos términos se manchen de sangre y  de dolor con actos de tortura animal de barbarie y sufrimiento con la verdadera intención de enriquecimiento del sector taurino.

Nosotras, personas sensibles al sufrimiento de todos los seres, humanos y no humanos,  que habitan en este planeta, hoy y aquí,  vamos a dar voz a millones de vacas, toros y novillos que han sido y son masacrados lentamente y con una crueldad extrema con la única intención de entretenimiento y diversión de un sector reducido.

Por parte de las administraciones públicas, protegen y alimentan estos espectáculos tan atroces con nuestro dinero público. Diversas subvenciones públicas locales, provinciales y estatales inyectan vida artificial a una actividad que únicamente genera empleo precario, y genera unos valores erróneos y peligrosos  de desigualdad de sexos,  utilización de la violencia y la frustración que es redirigida hacia los animales por falta de regulación y penalización del sistema administrativo y jurídico en nuestro país.

Mientras que el gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha alivia la presión fiscal sobre los empresarios taurinos, es decir, que aquellos que se dedican al negocio de la tortura animal van a pagar menos impuestos, los servicios públicos empeoran por los drásticos recortes de presupuesto como en la educación, que sufre el despido de 1000 docentes y la drástica merma de recursos en colegios e institutos. Esta es la administración que condena a cada familia a pagar 45 Euros de sus impuestos anuales exclusivamente al negocio de la Tauromaquia.

Somos mayoría en este estado, las personas que no queremos más sufrimiento animal, y menos pagado y avalado por nuestros impuestos en una actividad que no genera riqueza alguna.  Queremos y creemos en una sociedad respetuosa, sensible y sensata que promueva la solidaridad, la empatía y la fraternidad. Queremos deshacernos de aquellas tradiciones crueles que suponen una auténtica lacra para nuestro avance y dañan nuestra imagen ante Europa y el mundo entero.

No podemos consentir que el lanzar una vaca al río Tajo sea un acto cultural. No podemos consentir que perseguir, acosar, golpear y atropellar a un toro con un vehículo en el campo para luego terminar con su vida con un navajazo o un tiro en la cabeza sea un acto cultural.  No podemos consentir que hacer correr a toros y vacas asustados huyendo despavoridos por el asfalto con sus pezuñas ensangrentadas y golpeando tablones a ambos lados de la calle en donde pasean niños y ancianos sea un acto cultural. No podemos consentir que la adolescencia menor de 16 años contemple, vitoree y normalice la tortura de un animal con su posterior muerte  como acto cultural. No podemos consentir que a los novillos, que son los adolescentes de toros y vacas, se les saque a un recinto en donde cientos de personas les golpean, clavan banderillas y matan clavándoles una espada en varias ocasiones sea un acto cultural.  No podemos consentir que el acto de clavar banderillas a un toro desde un caballo dañando gravemente su espina dorsal  sea un acto cultural. No podemos consentir que cortarle el rabo, los testículos y orejas a un toro que todavía está vivo y agonizando sea un acto cultural.  No podemos consentir que todos estos actos que además de ser extremadamente crueles, estén amparados por la protección y el beneficio y las subvenciones de aquellos monumentos y expresiones culturales que han sido declarados Bien de Interés Cultural.

Mientras el Monasterio de Bonaval en Retiendas,  Guadalajara y otra multitud de vestigios culturales se deterioran y derrumban ante nuestra impotencia y rabia con el beneplácito y complacencia de la administración,  la Tauromaquia  en Castilla-la Mancha sí que gozará de respeto, reconocimiento y será en breve avalada por nuestro dinero público.

Por favor, recuperemos la cordura, la sensibilidad y la razón, y no volvamos a una época de circo romano en donde se forzaba al pueblo a fomentar el maltrato animal para olvidar la precariedad social en la que vivía. Seamos una ciudadanía libre con voz y poder de decisión para parar estos actos descabellados. No vamos a consentir que la tortura animal se normalice y se integre en nuestro tesoro cultural, no vamos a permitir que la Tortura sea declarada Bien de Interés Cultural

II Manifestación antitaurina

El pasado sábado 8 de octubre tuvo lugar la II manifestación antitaurina en Guadalajara, este año con un significado especial, pues la Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha pretende declarar BIC (Bien de Interés Cultural) a la tauromaquia. Detrás de este gesto sólo hay motivos económicos, mientras se dejarían de ingresar impuestos en las arcas regionales de los ganaderos y el mundo del toro, se recortan las plantillas de profesores en la enseñanza pública. Está claro cuáles son las prioridades de nuestros gobernantes: toreros VS profesores y a cuáles hay que proteger.



En este contexto de lucha para acabar con el sufrimiento, tortura y muerte de animales en nombre de la tradición, cerca de un centenar de activistas se dieron cita en la Plaza del Ayuntamiento, entre las organizaciones convocantes: PACMA, EQUO, Galgos sin Fronteras, La Camada, AVAT (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia), Equanimal, Animanaturalis, Ecologistas en Acción, CAS, La tortura no es Cultura... para dar voz a aquellos que por decenas de miles mueren cada año en las plazas de toros, bajo una agonía horrorosa y con el beneplácito de una parte de nuestra sociedad, pero sobre todo con la protección de los políticos y poderosos, que responden a un minoritario pero poderosísimo grupo de poder, el de los taurinos.

A las 12 y cuarto se inicia la marcha con grandes pancartas y animada en todo momento por las consignas antitaurinas: "Tauromaquia Abolición", "Guadalajara antitaurina", "Derechos ya para los animales", "Escucha Cospedal, la muerte de animales no es un bien cultural" o "menos toreros y más profesores". Frente a la delegación de la Junta de Comunidades los manifestantes se detuvieron para abuchear y seguir gritando consignas contra la Junta, en todo momento desde el respeto, la educación y el civismo.

 La marcha transcurrió sin incidentes, bajo el estupor de algunos viandantes o el apoyo de otros, hasta llegar a la Plaza de Toros. En los escalones se siguieron coreando consignas pro-animalistas y se leyeron varios comunicados. Blanca Calvo leyó un manifiesto muy sentido, condenando los espectáculos taurinos y criticando a los poderes públicos por promoverlos (lo publicaremos íntegro en una nueva entrada del blog) y después David de Equanimal leyó un comunicado condenando la persecución y criminalización a la que se ha sometido al movimiento animalista en nuestro país. Después se dejó el megáfono abierto para que las asociaciones participantes lo usaran, para hablar de nuestra lucha.



La manifestación terminó con algunos integrantes formando con letras el lema "Tauromaquia Abolición" y se saldó como un gran éxito, a pesar de que este año ha habido menos participantes, la llama de la lucha antitaurina y por la defensa de los animales se mantiene encendida en nuestra ciudad y esperamos poder repetirla el año que viene.

¡Muchas gracias a todas por haber participado, difundido o apoyado!